martes, 21 de junio de 2016

“UNA TEOLOGÍA ALTERNATIVA” (Por Fco. Pablo Fortuna A. Th, D.)

“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”. (1 Juan 2:15)

“¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”. (Santiago 4:4)


Pasajes como estos, así como Ef. 2:2; Col. 2:8, 20; Sant. 1:27; 2 Ped. 1:4; 2:20, entre otros. Han servido de base, al desarrollo de una Teología Dualista que ha dominado el pensamiento teológico, en las diferentes generaciones del cristianismo. Esta teología hace una separación de todo lo que existe, en el universo, en dos grandes caracteres, a saber: Las cosas de carácter sagrado y las cosas de carácter no sagrado. Por ende, con mucha frecuencia se escuchan expresiones tales como: “El mundo secular/el mundo cristiano” “lo espiritual/lo mundano”, entre otras,  dentro de nuestro lenguaje religioso.

Lo cierto es, que este tipo de pensar, tiene unas raíces mucho más profunda de lo que los cristianos comunes conocemos. Estas raíces, pertenecen a la filosofía griega, y no al  sistema de pensamiento que dominaba al judaísmo. El primero en expresarse en estos términos es el presocrático Anaxágoras (494-428 a. C.), quien postulaba que fuera de la materia inanimada, existe una Razón ordenadora. Anaxágoras, reaccionó al postulado de su antecesor Heráclito (530-470 a. C.), que decía que la materia universal, además de estar animada, es también una razón. Tanto para Heráclito como para Anaxágoras, la Razón tenía una implicación directa con lo divino. Dicho de otro modo, para Heráclito el universo constituye la Deidad (monismo o panteísmo), por lo que Dios es inmanente al universo; mientras que para Anaxágoras, Dios es el ordenador del universo y tiene existencia fuera del mismo, o sea Dios trasciende al universo. De estas dos formas de pensar, se alimentan los post-socráticos, Platón y Aristóteles.

Platón, se identificó con el postulado de Heráclito, y desarrolló su teoría del “Demiurgo”, el gran y perfecto ser, de donde sale todo y a donde todo vuelve. Mientras que para Aristóteles, el postulado de Anaxágoras era más coherente, por lo que, lo amplifica con su teoría del “Motor que lo mueve todo sin ser movido por nada”. Es interesante destacar, que el cristianismo, a partir del siglo II, se alimenta tanto del neoplatonismo como del aristotelismo. Panteno, Clemente de Alejandría y Orígenes, por ejemplo, son seguidores de la filosofía aristotélica presentada por Filón; mientras que el insigne Agustín de Hipóna, es influido por el neoplatonismo de Plotino. Es a través de estas influencias de la filosofía griega, como se comienza a desarrollar los sistemas de pensamientos teológicos, que han dominado el espectro del cristianismo en todos los tiempos de su existencia.

La filosofía griega lo divide todo en dos (dicotomismo), haciendo contraste entre las partes. De ahí que se desarrollan las ideas de lo bueno versus lo malo, la luz versus las tinieblas, lo material versus lo espiritual, lo de arriba versus lo de abajo, la gloria versus el infierno, la vida versus la muerte, la alegría versus la tristeza, la riqueza versus la pobreza, lo santo versus lo inmundo, lo limpio versus lo sucio, etc. Para esta filosofía todo lo material, es malo por naturaleza; solo lo espiritual e inmaterial es bueno y puro, en sí. Pero cabría preguntarnos ¿Es este el mensaje que presenta la Escritura? ¿Esa es la manera en Dios ve su creación? ¿O existe otra forma de pensamiento avalado por la Escritura?

Como señalé en el segundo párrafo, para los judíos, las cosas eran vistas muy diferente a como la veían los griegos. Dice  A. Elwood Sanner y A. F. Harper, en su libro “Explorando la Educación Cristiana” (pág. 38); y cito: “Este énfasis que los hebreos le dieron a la instrucción a su vez les impartió a ellos un enfoque integral de la vida (negrita mía); no había separación entre lo sagrado y lo secular. Toda verdad, pues, procede de Dios. La doctrina bíblica de la creación proporcionaba un cuidadoso equilibrio entre trascendencia e inmanencia, lo que libró a Israel del fetichismo y el panteísmo. El reino de la naturaleza y el reino de la mente no eran considerados extraños el uno del otro. La verdad descubierta y desenterrada por los procesos racionales humanos es parte de la auto-manifestación de Dios mediante la revelación general.   Cuando la vida es sagrada, toda actividad es para la gloria de Dios.” Fin de la cita. Como se puede apreciar, en la forma de pensar de los hebreos, todo era sagrado; y todo estaba controlado por Dios. Si hacemos un recorrido cuidadoso, por todo al Antiguo Testamento, nos daremos cuenta de que no existe tal cosa como lo “secular y lo religioso”.
La teología dualista ha hecho que la Iglesia se mantenga al margen, de todos los aspectos sociales de la vida cotidiana, enfocando sus esfuerzos solo a lo litúrgico o lo espiritual, como se le llama frecuentemente. Este tipo de teología, deja una gran brecha que no permite que los cristianos demos la verdadera repuesta que Dios espera de nosotros, y que nos mantengamos con una actitud de Laissez-faire, ante todas las problemáticas que nos rodean. Lo cierto es, que los creyentes estamos llamados a entender que si Dios es el creador del universo (y así decimos, sin importar a que modalidad del cristianismo, pertenezcamos), entonces todo el universo es sagrado, conjuntamente con todo lo que en él existe (Gn. 1:31; 2:1-3).
Ahora bien, cuando 1 Juan 2:15, dice “no améis al mundo” o cuando Stg. 4:4, dice que “la amistad con el mundo es enemistad contra Dios”, ¿A que se refieren con la palabra mundo? ¿Es esta palabra sinónimo del cosmos (universo)? ¿Puede ser sustentada la irresponsabilidad y dejadez que se puede apreciar en la mayoría de los creyentes, de este tiempo, frente a la creación, en estos pasajes? Es interesante observar, que el propio pasaje de 1 Juan 2, define en qué contexto es utilizada la palabra mundo. El versículo 16 dice: “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.” (Cursivas y negritas, mías) Así que, esta palabra mundo en este pasaje, no es equivalente a cosmos (universo), sino que implica el grado de pecaminosidad de los individuos. Los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, es lo que es representado por la palabra mundo, en este pasaje   de 1 Juan 2. Aquí se Hace referencia a los desenfrenos humanos, a la envidia en el ser humano y al orgullo en el ser humano. En ese mismo sentido se expresa Santiago 4, en los versículos 1-3 dice: “¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.” (Cursivas y negritas mías). Como se puede ver, tampoco en Santiago, la palabra mundo equivale a cosmos (universo), sino más bien a pasiones, codicias, envidia y deleites.  Todo vinculado al grado de pecaminosidad, de los individuos.

En lugar de la teología dualista (o dicotómica), que ha dominado al pensamiento cristiano en todos los tiempos, incluyendo el nuestro, la Escritura presenta una teología alternativa, más humana y más coherente. Esta es una Teología Holística (integral), que ve y resalta, la obra de Dios en todo el universo, y los elementos que los componen. Una teología que no le da la espalda ni ataca a la ciencia, por que entiende que toda verdad desenterrada por ella es verdad de Dios; una teología que se introduce en cada cultura sacando los elementos que en ella,  no glorifican a Dios y resaltando aquellos que si son parte de la obra majestuosa del creador; una teología que ve a Dios en las diferentes expresiones de las artes. Una teología que transforma y afecta no solo algunos corazones, dentro de la sociedad, sino que trastorna los sistemas corrompidos y mal formados de las distintas culturas. Una teología que no tiene vacas sagradas y otras no sagradas, sino que busca un trato de igualdad para todas y todos. Porque esa es la voluntad del creador, una verdadera justicia al alcance de todas y todos.

       
                                                      

29/01/2012

8 comentarios:

  1. Entiendo que la doctrina de la Iglesia debemos revisarla. Si bien hemos avanzados en algunos aspectos en otros hemos estados estancados. La Iglesia debe responder a esta sociedad de manera biblica y no subjetivamente, entiendo que la teología alternativa debe estar incluida en nuestros estudios doctrinales y no implantar o imponer modelos no bíblicos.

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  2. En innumerables ocasiones hemos buscado el rostro de Dios para que sane nuestra tierra, al mismo tiempo nos silenciamos ante la injusticia, la mentira y lo inmoral, en ocaciones somos cómplices y en otras somos ejecutores. Isaías 58 nos muestra porque nuestra tierra sigue enferma. Vs1.... anuncia a mi pueblo su rebelión...... como gente que hubiese hecho justicia...quieren acercarse a Dios No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?

    7 ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?

    8 Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.

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  4. Fue para mi Dolores B. Matos la lectura de estas entradas o post. de gran motivación y conocimiento, pues es muy cierto que el éxito se alcanza siguiendo siempre adelante, no importando los obstáculos. En cuanto a la perfección lucharemos por alcanzarla aunque tengamos que decir como el apóstol: "yo no pretendo haberlo alcanzado pero una cosa hago...", pero debemos cumplir el rol a que Dios nos ha llamado, su propósito habiendo en cada uno de nosotros una disponibilidad para que se cumpla; y así cumpliendo con la responsabilidad seremos como dice la palabra sal y luz del mundo, y esto lo alcanzaremos con una teología alternativa que ve a Dios como creador del universo y busca igualdad para todos. Bendiciones!

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  5. Leí el articulo con mucha atención y aprendí mucho de verdad. La teología alternativa debe ser ensenada no solamente en las escuelas teológicas sino también en cada familia cristiana. Si Dios ha creado todo, es que todo es sagrado. pero tenemos que tener cuidado con las cosas del mundo como dicen Juan y Santiago.Bendiciones!!!

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